Al norte de Chile se encuentran tubérculos (similares a las papas) que no se consiguen en la zona central. Estos se llaman tubérculos andinos, y son de distintos sabores, formas y colores. En San Pedro de Atacama conseguí “Ocas”, que es un tubérculo alargado, amarillo, de sabor dulzón y que parece un gusano gordo. Esta misma receta, que es bastante sencilla, se puede preparar con otros tipos de tubérculos (incluidos aquellos del sur, de Chiloé, pero eso será para otra entrada del blog), y si estos se mezclan queda una presentación más colorida.

Ingredientes (4-6 personas)

• Un kilo de Oca
• Sal gruesa
• Pimienta
• Romero fresco
• Tomillo fresco
• Pesto (ver receta de “pesto de perejil” en el blog)

Preparación

Lava muy bien los tubérculos, ya que se comen con cáscara. Ponlos en una fuente para el horno, y sazona con la sal, pimienta, romero y tomillo, a gusto. Lleva a horno moderado hasta que los tubérculos se cocinen bien por dentro (al enterrarles un cuchillo o un tenedor están blandos) y se arruguen un poco por fuera. Ten cuidado con el tiempo, porque a diferencia de las papas, este tipo de tubérculo se cocina más rápido.

Retira del horno y cuando sirvas agrega al lado pesto de perejil. La combinación es espectacular!