Cuando nos referimos a alguien que no sabe cocinar, decimos que ni siquiera sabe freír un huevo. Para mí, la prueba de fuego de saber cocinar no son lo huevos fritos (muy fáciles por lo demás) sino los huevos pochados!! Estos sí que ponen a prueba la experticia. Y como me encantan los huevos benedictinos, no me quedó otra que aprender. Aunque hoy en día venden una serie de adminículos y productos para hacerlos, la gracia es hacerlos uno mismo (aunque al final agrego una opción más fácil).

Ingredientes

• Huevos (los que quieras preparar. Ojalá sean de campo u orgánicos, son mucho más sabrosos)
• 1 a 2 litros de agua (según tamaño de la olla y cantidad de huevos a hacer); el agua debe cubrir al menos la mitad de la olla
• 50 cc de vinagre de alcohol por cada litro de agua

Preparación

Pon a hervir el agua en una olla, donde el agua cubra al menos la mitad de la olla. Agrega el vinagre, mezcla un poco, y a fuego medio agrega con cuidado un huevo (mejor de uno por vez si la olla es pequeña) y deja cocinar 3 minutos, viendo que la clara envuelva la yema.

Retira con cuidado con una espumadera y ponlo medio minuto en un pocillo con agua fría levemente salada. Corta la clara que sobresalga para que se vea más ordenado, y sirve.

Opción fácil

Como te comentaba al principio, hay formas más fáciles de prepararlo usando “un poco de ayuda” y que quede perfecto. Una de ellas es usar alusa plas…. Te sugiero que veas en YouTube el siguiente link: https://youtu.be/7Hh-9zaQJ5w