Típico día domingo, flojo, donde se tiene todo el tiempo del mundo para desayunar, y para experimentar nuevas preparaciones para los huevos, que tienen infinitas formas de cocinarse. Esta es una receta muy sencilla y que queda muy rica. La llamé “huevos de febrero” en honor al mes en que los preparé.

Ingredientes

• 2 piezas de pan de molde por persona
• 2 huevos por persona
• 1 cucharada de mantequilla por pan
• Sal y pimienta a gusto

Preparación

Corta los bordes de los panes y con un vaso hazles un hoyo al medio. Pon la mantequilla en una sartén, y cuando se derrita pon una pieza de pan. Dora un poco por un lado y da vuelta. Al girarlo, pon al medio un huevo. Deja cocinar un poco, y luego gira para que se dore el otro lado. Si ves que le falta mantequilla, puedes agregar un poco más. Cuando la parte blanca del huevo esté cocida, retira (de modo que la yema aún esté líquida, necesita el mismo tiempo que cuando haces los huevos fritos). Sirve caliente, de a dos tostadas por persona, y pon la sal y pimienta en la mesa para que cada persona le agregue a su gusto.