El edamame suele ponerse como picoteo en los restaurantes japoneses, y es bastante adictivo (además que es mucho más sano que picar por ejemplo papas fritas). Esta receta propone una versión más picante y en salsa de naranja, que queda realmente para chuparse los dedos (literalmente).
Ingredientes
- 340 gr. de edamame (12 oz)
- 1 cucharada de aceite de coco
- 1 mandarina o naranja de cáscara delgada
- Salsa de soya
- ½ cucharadita de ají rojo en escamas (crushed red pepper flakes)
- Sal kosher o gruesa
Preparación
Saca el jugo de la mandarina y reserva. Elimina las pepas que hayan quedado, y corta la cáscara (con la pulpa que haya quedado) en tiras delgadas. Pon la cucharada de aceite de coco en una sartén a fuego medio y calienta hasta que se derrita. Agrega las tiras de mandarina, y saltea unos 2 a 3 minutos. Agrega un chorrito de salsa de soya y el ají, y saltea otros 2 minutos. Agrega el edamame y sal a gusto (recuerda que debe ser gruesa) y saltea revolviendo ocasionalmente 2 minutos. Agrega el jugo de mandarina que habías reservado y otro chorrito de salsa de soya. Sigue salteando hasta que los jugos se reduzcan (unos 3 a 5 minutos, cuidando que los edamame no se doren) y retira.
Sirve en una fuente, y agrega más sal al final. Acompaña de otra fuente de menor tamaño donde poder dejar las cáscaras.