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Calabaza, comida sana, Crema, Curry, Manzana verde, Sopa, Zapallo
Estudios arqueológicos han demostrado que el zapallo o calabaza se consume desde hace 8.000 años, formando parte de la dieta de mayas, aztecas e incas. Es rico en antioxidantes y beta-caroteno, ayudando a proteger el corazón, el sistema inmunológico, mejorando el estreñimiento e incluso según algunos, previniendo el envejecimiento. Así que a comer zapallo!!
Ingredientes (para 6 personas)
- 2 cebollas, picadas en cuadrados finos
- 2 tazas de zapallo o calabaza en cubos pequeños
- 1 manzana verde, pelada, sin centro y picada
- 3 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharaditas de curry amarillo o Korma (más suave)
- Nuez moscada
- 3 cucharadas de harina (opcional; se puede excluir para una versión light)
- 3 tazas de caldo de ave (puede prepararse con cubos de sopa o de manera natural) (720 ml)
- 1 1/2 taza de leche (360 ml.) (entera o descremada)
- 1 naranja (su ralladura y jugo)
- Sal
- Decoración: crema y perejil picado (o eneldo, o cilantro)
Preparación
En una olla derretir la mantequilla y luego agregar l cebolla. Freír a fuego medio 5 minutos o hasta que estén blandas (si está muy seco se puede agregar una cucharada extra de mantequilla). Agregar el zapallo o calabaza y la manzana verde. Dejar cocinar unos 3 minutos, revolviendo ocasionalmente (con cuchara de palo idealmente). Añadir el curry, una pisca de nuez moscada (y la harina, si se desea más consistencia). Cocinar revolviendo 2 minutos para que se impregnen los condimentos, y luego agregar el caldo, la leche, y la ralladura y jugo de naranja, integrándolo todo bien. Cocinar a fuego bajo unos 15 o 20 minutos, o hasta que el zapallo y la manzana estén blandos (probar con un tenedor).
Colocar la sopa en una licuadora y procesar hasta obtener un puré. Condimentar con sal a gusto. Si la crema quedó muy espesa, se puede adelgazar agregándole más caldo. Servirla caliente, decorando la superficie con un poco de crema y perejil picado.
TIPS
- Esta sopa mejora con el tiempo; si se puede, prepararla unos dos o tres días antes, y guardarla refrigerada.
- También servirla fría en el verano es una muy buena opción, pero en este caso es mejor que esté menos espesa (agregarle un poco más de caldo y probar consistencia).