Me encanta la pizza, y me encanta la masa hecha en casa, no es difícil de hacer, y las cosas recién preparadas siempre son mejores. Además permite que apliques toda tu creatividad, haciéndolas de distintas formas y con distintos rellenos.

Ingredientes (una pizza grande, o 6-7 pequeñas)

• 2 tazas de harina sin polvos de hornear (harina blanca o integral)
• 1 cucharada de levadura instantánea
• 3 cucharadas de aceite
• ½ taza de agua tibia
• 1 cucharadita de sal
• ½ cucharadita de azúcar o endulzante en polvo

Preparación

Pon la levadura en la taza con el agua tibia, una pizca de azúcar o endulzante, y mezcla. Espolvorea encima un poco de harina, tapa con varios paños y pon en un lugar caliente por unos 20 minutos. Cierne la harina y ponla en un recipiente hondo. Forma un hoyo al medio y agrega la sal, azúcar   o endulzante, el aceite, y la levadura. Amasa bien hasta que se forme un bolo homogéneo y blando. Si es necesario agrega un poco más de agua, y si está muy pegajoso, un poco más de harina. Tapa el recipiente con varios paños y deja reposar en un lugar tibio por al menos media hora, y que se vea que la masa ha crecido.

Limpia bien la superficie de una mesa, enharina y pon la masa. Uslerea en un grosor delgado (ya que luego crece), y dale la forma y tamaño que deseas (redonda o rectangular grande, pizzetas). Pon en una plancha de horno levemente enharinada, pincha la masa con un tenedor y lleva al horno a fuego medio hasta que se seque (unos 10-15 minutos), pero que no se cocine totalmente. Retira del horno, agrega todos los ingredientes con los cuales quieras hacer tu pizza (deja volar tu imaginación!) y lleva al horno hasta que esté todo cocinado. Sirve caliente.