Esta es una variante a la masa tradicional de pizza, ya que no lleva levadura. Queda extra delgada y muy crujiente, como a mí me gusta!! Puedes hacerla de distintas formas, tamaños y con los rellenos que más te gusten.

Ingredientes (una pizza grande, o 6-7 pequeñas)

• 2 tazas de harina sin polvos de hornear (harina blanca o integral)
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 1 huevo
• Agua a temperatura ambiente
• 1 cucharadita de sal
• ½ cucharadita de azúcar o endulzante en polvo
• Opcional: 2 cucharaditas de romero, u orégano (u otra hierba que quieras agregar a la masa)

Preparación

Cierne la harina y ponla en un recipiente hondo. Forma un hoyo al medio y agrega la sal, azúcar   o endulzante, el aceite, y el huevo previamente batido con un tenedor. Anda agregando el agua de a poco y amasa bien hasta que se forme un bolo homogéneo y blando. Si está muy pegajoso, agrega un poco más de harina por fuera, cubre con alusa plas (film de plástico transparente) y lleva al refrigerador por al menos una hora.

Limpia bien la superficie de una mesa, enharina y pon la masa. Amasa otro poco (verás que luego del refrigerador queda más elástica) y uslerea en un grosor delgado (es el mismo que quedará luego), y dale la forma y tamaño que deseas (redonda o rectangular grande, pizzetas). Pon en una plancha de horno levemente enharinada, pincha la masa con un tenedor y lleva al horno previamente calentado a fuego medio hasta que se seque (unos 5-10 minutos), pero que no se cocine. Retira del horno, agrega todos los ingredientes con los cuales quieras hacer tu pizza (deja volar tu imaginación!) y lleva al horno hasta que esté todo cocinado. Sirve caliente.